“La primera lección es aprender a respirar correctamente. Para mejorar la respiración del individuo, es insuficiente decirle simplemente inspira y exhala. Sólo cuando se entiende el funcionamiento de la correcta respiración puede transmitirse adecuadamente” Joseph H. Pilates

 

Lo primero que debemos e preguntarnos es; ¿Qué es la respiración?

 

La respiración es el proceso por el cual los seres humanos intercambiamos gases con el medio externo. La respiración humana es de tipo pulmonar, al inspirar llevamos oxígeno del medio externo a los pulmones y gracias a los alveolos el oxígeno pasa a la sangre para su difusión y llega a las células de todo el organismo. Al expirar ocurre el camino inverso, las células del cuerpo a través de la sangre eliminan el dióxido de carbono.

Es evidente la conexión entre el aparato respiratorio y el sistema circulatorio para garantizar el suministro de oxígeno a todas las células del cuerpo.

 

¿Cuál es la importancia de la respiración en Pilates?

 

La respiración es BÁSICA en el método Pilates, es uno de sus principios y está presente desde que entramos en nuestra primera clase de Pilates.

La respiración es la llave que conecta cuerpo y mente y que nos ayuda a conseguir un estado óptimo de relajación. El objetivo principal de una correcta respiración en Pilates es mejorar la concentración y el control de movimientos para dar la estabilidad necesaria a nuestra columna vertebral y relajar los músculos que no están implicados en el movimiento. Aunque, hay muchos más beneficios relacionados con una correcta respiración:

 

• Mejorar la circulación de la sangre
• Favorecer la activación de la musculatura implicada directamente en el movimiento
• Servir de guía de movimiento y facilitar la alineación de la postura corporal

 

¿Cómo debemos de respirar correctamente cuando estamos practicando el método Pilates?

 

En Pilates a la respiración le damos el sobrenombre de “Respiración consciente”, esto no es más, que la coordinación del movimiento con nuestra respiración, de este modo, conseguimos dirigir la energía y la atención a la zona específica que estamos trabajando. Una respiración CONTINUA y consciente, acompaña al movimiento y ASEGURA SU CORRECTA EJECUCIÓN.

En Pilates, se inspira de manera lenta y CONTINUA por la nariz hasta conseguir llenar en su totalidad nuestros pulmones y expandir nuestra caja torácica. La espiración del mismo modo es lenta y CONTINUA, aunque lo que se busca para conseguir dar estabilidad a la región lumbar durante la ejecución de los movimientos es espirar activando principalmente el TRANSVERSO DEL ABDOMEN.

Una correcta respiración dota de fluidez el movimiento y asegura su correcta ejecución.

 

¿Qué errores se suelen cometer más frecuentemente?

 

Cuando empezamos a practicar Pilates sufrimos cierto exceso de información; concentración, respiración, conexión… y cuando queremos unir todo eso nos olvidamos de respirar correctamente. Por eso, un buen monitor de Pilates empezará por ejercicios sencillos hasta que dominemos los aspectos más básicos del Pilates e intentará que respiremos con naturalidad para posteriormente ir guiando nuestra respiración.

Otro de los errores más frecuentes y que más les cuesta asimilar a nuestros clientes se produce en el momento de la espiración, normalmente los principiantes suelen espirar más fuerte de lo normal y no consiguen hacer una espiración lenta y controlada. Esto hace que nuestro cuerpo se vuelva rígido, que aumentemos la curvatura de la columna vertebral, perdamos la alineación del cuerpo y generemos una tensión innecesaria que limita nuestro movimiento y nos obliga a realizar más esfuerzo.