“Pilates cuida tu columna”

“La correcta alineación y postura sólo será posible cuando el mecanismo completo de funcionamiento del cuerpo esté bajo control”.

 En esta entrada os queremos detallar los beneficios que puede suponer practicar Pilates para nuestra columna vertebral. En primer lugar vamos a pasar a dar una definición clara y sencilla de esta estructura corporal.

“Nuestra columna vertebral es una compleja estructura formada por cartílagos y huesos, articulada y resistente que se encuentra en la parte media y posterior del tronco desde la cabeza hasta la pelvis. Esta estructura está formada por 33 huesos individuales llamados vertebras que nos permiten realizar todo tipo de movimientos y nos sirven de sostén”.

El trabajo en clases de Pilates puede mejorar el estado en el que se encuentra nuestra columna vertebral e incluso llegar a rehabilitar diferentes alteraciones o problemas que pueda sufrir.

  • ¿En qué nos puede ayudar específicamente el método Pilates para tener una columna fuerte y sana?

La mayoría de las lesiones y dolencias que se producen en la columna vertebral están asociadas a malas posturas o hábitos posturales. En Pilates se realiza un trabajo de “concienciación corporal” muy importante. Por lo tanto, con el tiempo vas a conocer mucho mejor tu cuerpo lo que te permitirá ser más eficiente a la hora de realizar tus movimientos y ser más consciente de las malas posturas que tomas en el día a día para ayudar a corregirlas.

En Pilates se realiza un trabajo global, desde el centro hacía la periferia. Muchas de las personas sufren descompensaciones musculares ocasionadas por su actividad o hábitos diarios. En Pilates se trabajará y tonificará todos los músculos del cuerpo, esto nos proporcionará un mejor soporte, ya que fortaleceremos los músculos que estabilizan la columna vertebral ayudando a mejorar nuestra postura.

Además, el trabajo del abdomen que se realiza en Pilates nos ayudará a compensar y dar soporte a la columna vertebral, liberándola de un esfuerzo extra en la realización de movimientos y soportando la excesiva presión que sufre la zona lumbar.

Con Pilates también favoreceremos la elongación axial. Los hábitos posturales o la edad son factores que van limitando los movimientos y presionando las articulaciones que pueden llegar a derivar en hernias discales. La presión intervertebral va reduciendo el espacio entre vertebras y generando presión entre los vasos y nervios que se encuentran en su interior. Gracias al trabajo realizado en Pilates conseguiremos descargar esa presión intervertebral, liberar a la zona lumbar de una excesiva presión y hacer movimientos más seguros gracias a que absorberemos mejor los impactos y las fuerzas soportadas en el día a día.

Favorece la correcta alineación corporal y el reparto de fuerzas. La correcta alineación de nuestra columna vertebral con nuestra pelvis y escápulas unida a un desarrollo uniforme de todos los músculos nos proporcionará un movimiento más seguro y eficiente.

 

 

 

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