“Pilates un complemento ideal para tu hijo”
Si se le diese a la educación física la misma importancia que a la historia o a las matemáticas, todos seríamos más inteligentes. “Mens sana in corpore sano”
Los niños son la materia prima más moldeable y mejor con la que podemos trabajar en Pilates.
El trabajo que se realiza con un niño en edad de crecimiento requiere de la máxima profesionalidad y atención; por este motivo, empezamos esta entrada alertando de la falta de profesionalidad y cualificación que se ofertan en demasiados centros deportivos. Es muy importante tener especial atención de quien es el profesional con el que dejamos a nuestro hijo y solicitar su certificación y trayectoria.
Nuestros pequeños día tras día sufren malos hábitos posturales y descompensaciones debido, principalmente, a los pesos con los que cargan en el colegio y las malas posturas a la hora de permanecer sentados. Gran parte de su día se lo pasan en un aula y es raro el centro que dedica tiempo a enseñar una correcta educación postural. Además, el ocio de nuestros pequeños en estos días es muy sedentario; videojuegos, móviles, televisión, ordenador… llenan sus ratos libres y normalmente el tiempo que pasan jugando, también, lo pasan en una mala postura para la espalda que en un futuro los puede pasar factura.
¿Cómo puede ayudar Pilates a su hijo?
En primer lugar, Pilates debe de ser un complemento a otras actividades físicas que practique su hijo; fútbol, Kárate, tenis…
El método Pilates debe de ser el encargado de proporcionar a su hijo desde edades tempranas una correcta higiene postural y un complemento a todas las descompensaciones que se producen en los deportes. Además, se trabajará una tonificación muscular general, flexibilidad, equilibrio… Pilates es una actividad interesantísima y muy completa para practicar en edades de desarrollo por las grandes ventajas que nos proporciona el método tanto a nivel físico como psicológico.
Es importante en estas edades hacer clases divertidas donde el niño pase un rato agradable, para esto, el uso de complementos (pelotas, aros…) que además son muy didácticos, amenizarán las clases.
La comunicación es otro de los aspectos con los que tenemos que tener cuidado. Un niño dispone de un tiempo en el que presta atención a las explicaciones, dar instrucciones claras y sencillas de un modo ameno es la mejor fórmula para que no se aburran en clase de Pilates.
¿Qué beneficios específicos conseguirá su hijo en Pilates?
- Proporcionar a su hijo un conocimiento del cuerpo y de su funcionamiento. De los músculos, huesos, articulaciones… es muy importante que sean conscientes del movimiento y de cómo ser más eficientes a la hora de realizar sus actividades diarias.
- Generar un estilo de vida. Inculcar a nuestros hijos desde pequeños la importancia y necesidad de realizar actividad física es una de las mejores herencias que podemos dejarle.
- Enseñarle hábitos posturales correctos que le acompañaran durante toda su vida.
- Una labor de prevención de lesiones muy completa. Una de las grandes ventajas del Pilates es su labor de prevención, al trabajar todas las partes del cuerpo por igual y proporcionar un conocimiento del mismo muy profundo.
- Mejorar cualidades físicas más específicas como la fuerza o la flexibilidad, o capacidades como la coordinación o el equilibrio.
- Intervenir activamente en la conexión cuerpo-mente gracias al trabajo de la respiración consciente y control mental.