“Pilates: La salud también es cosa de niños”
Hoy en día un niño pasa demasiadas horas sentado en clase, estudiando en casa o viendo la televisión, por no hablar del aumento de horas sentados delante de la pantalla del ordenador, los niños de hoy en día son mucho más sedentarios que hace algunos años, esto trae problemas en su columna, soportan más presión de la necesaria. Igualmente el estrés de horarios a los que se somete a los niños durante el curso escolar para poder realizar todas las actividades deseadas por ellos, les puede producir desequilibrios musculares, dolores de espalda, disminución de flexibilidad y una mente frenética que les impide conciliar muchas veces el sueño como quisiéramos.
Frente a ello, un par de sesiones de Pilates semanales les ayudará a aumentar su fortaleza, su flexibilidad, a relajar su mente a la hora de dormir e irán adoptando posturas naturales que quedarán ya como un buen hábito.
De hecho, cada vez son más las ‘celebrities’ que lo practican junto a sus hijos, como Gisele Bündchen o Hilaria Baldwin, que no han dudado en compartirlo a través de sus redes sociales.
¿En que puede ayudar a nuestro hijo el método Pilates?
- Mejora su actividad física
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan que los niños hagan 60 minutos de ejercicio cada día. Mientras que el ejercicio de un niño debe centrarse sobre todo en la resistencia aeróbica, el entrenamiento de fuerza también se recomienda tres veces por semana. Pilates puede ser de tan alto impacto o bajo impacto como se quiera, lo que significa que puede llenar ambos requisitos.
- Mejora su flexibilidad
Los niños son mucho más flexibles que los adultos, aprovechando esta cualidad Pilates pude fomentarla desde pequeños. Las tres facetas de la aptitud son la resistencia cardiovascular, fuerza muscular y flexibilidad, pero con demasiada frecuencia se olvida la flexibilidad. Las posiciones que se enseñan en Pilates ayudan a mantener los músculos y tendones del niño flexibles, incluso a medida que se va haciendo mayor. Esto es especialmente importante si toma parte en actividades extracurriculares que requieren flexibilidad, como la danza o la gimnasia.
- Mejora su concentración
Pilates puede ayudar a enseñar a tu hijo cómo enfocarse correctamente en una tarea. Muchas de las poses y posturas que se enseñan en Pilates requieren que tu hijo se concentre en una parte del cuerpo, cuente las respiraciones y se mueva lentamente. Esto puede enseñar un mayor enfoque en otras áreas de su vida, incluyendo la escuela y los deportes. Joseph Pilates, el creador de Pilates, fundó su régimen de ejercicio a base de concentración, atención y precisión. Pilates puede enseñar a tu hijo a concentrarse de manera más eficaz.
Por otro lado, puede ser un buen método en casos de depresión, falta de confianza, nerviosismo o insomnio: Esta actividad contribuye a motivar un sueño reparador y profundo, esencial para su rendimiento académico.
- Mejora su postura
Encorvarse frente a dispositivos electrónicos puede causar una mala postura y dolor de espalda posterior en la vida. Pilates requiere una postura perfecta y una columna en posición neutral. A medida que tu niño aprende lo que significa mantener “neutra” la columna neutral, esas técnicas pueden ser integradas a la vida diaria, mejorando la postura en la escuela y en casa.