“Cada uno de nosotros, somos arquitectos de nuestra propia vida. Y la felicidad está subordinada al bienestar físico por encima del nivel social o el estatus económico”, Joseph Pilates.

El móvil lo consultamos cada 6 minutos durante el tiempo que nos mantenemos despiertos, trabajamos durante 10 horas delante de un ordenador sin despegar la mirada, usamos el iPad para leer el periódico por las mañanas o nos lo llevamos al baño, llegamos a casa, cenamos y ya estamos enganchados a nuestra serie favorita en la televisión… nuestro día a día esta lleno de costumbres que llevan a nuestro cuerpo al límite, ¡no podemos despegarnos de todos nuestros dispositivos!.

Todos estos hábitos son irreversibles en nuestra sociedad actual, si no los practicáramos nos encontraríamos aislados y no nos beneficiaríamos de todas las bondades y oportunidades que nos ofrecen, ¡no podemos dar la espalda a la tecnología!, el problema es que generan una serie de lesiones en cuello, hombros, brazos y espalda baja, que hay que paliar de alguna manera.

Estos hábitos o abusos posturales nos pasan factura en las vértebras cervicales y en la musculatura anterior del cuello al mantener ciertos músculos y posturas especialmente activos; esto produce lesiones que difícilmente podremos superar o no recaer si no adquirimos un desarrollo muscular optimo y una educación postural correcta.

El método Pilates puede ayudarnos a no escapar de la realidad en la que vivimos hoy en día, proporcionarnos el equilibrio necesario mente-cuerpo para ser conscientes de la realidad del mismo, lograr los medios físicos que nos permitan conseguir un equilibrio muscular y darnos la estabilidad mental que demandamos en esta “sociedad de la inmediatez”.

¿Qué puede hacer Pilates para mejorar nuestra vida?

• Con las clases de Pilates mejoraremos nuestra postura y equilibrio muscular

Fortaleceremos la musculatura y desarrollaremos masa muscular. Esto nos interesa porque evitaremos dolores y lesiones musculares y nos hará ganar fuerza y resistencia. En Pilates trabajaremos desde la musculatura profunda hasta la superficial, la primera es la encargada de sostener las partes más internas del cuerpo, como el esqueleto o los órganos, y la superficial o periférica se encarga más del movimiento. Es por ello que al practicar Pilates estamos reforzando el sostén de nuestro cuerpo, además de trabajar de manera equilibrada toda la musculatura corporal.

Además de los músculos, también fortaleceremos los huesos. El Pilates favorece la formación de masa ósea, por lo que reduce el riesgo de fracturas y ayuda a una más rápida recuperación de las mismas.

• Pilates nos ayudará a mejorar la movilidad de la espalda

Las clases de Pilates se centrarán en conservar la movilidad de la espalda de la que disponemos, o recuperar la que hemos perdido. A través de los distintos ejercicios conseguiremos movilizar nuestra columna vertebral, vértebra por vértebra y además lograremos generar estabilidad a su alrededor a través del fortalecimiento de los músculos profundos y superficiales del abdomen, de la zona lumbar y otros como los erectores espinales o los multífidos.

• Aprender a respirar, reducir el estrés, mejorar nuestra calidad de vida

Cuando tenemos una reacción de estrés, liberamos cortisol en el cuerpo, una hormona que de forma continuada tiene efectos muy negativos. Por el contrario, la respiración, la concentración, el equilibrio y la armonía mente-cuerpo puestas en marcha cuando se practica ejercicios de Pilates, nos provoca una profunda relajación. No es solo una relajación a nivel emocional, sino fisiológica, en la manera que el trabajo con los músculos (estiramientos, tensión y relajación) reduce la tensión y provoca una enorme sensación de bienestar y calma.

Todo esto se suma a que la concentración necesaria para realizar los ejercicios hace que nos olvidemos durante ese rato de los problemas y todos aquellos elementos negativos que nos persiguen durante todo el día.

Una buena respiración ayuda a controlar los movimientos y facilita la estabilización de la columna vertebral. Respirar correctamente nos facilitará adquirir una buena postura y ser conscientes de estar realizando una buena respiración nos mejorará nuestros hábitos posturales.