El embarazo es uno de los periodos más importantes en la vida de una mujer. Un momento muy especial durante el cual experimenta muchos cambios físicos y emocionales. Por ello, es importante preparar el cuerpo y la mente para afrontarlo, dos buenas maneras, pueden ser la realización de ejercicios de Pilates, yoga… sobre todo afrontar esta manera comprendiendo y valorando los beneficios del Pilates y yoga.

Una manera muy recomendable es a través del Método Pilates. Para profundizar sobre el tema, vamos a responder a algunas preguntas que muchas mujeres embarazadas o madres recientes, seguro que se hacen.

¿Cuáles son los principales beneficios que se obtienen de la práctica de Pilates/yoga durante un embarazo?

Las mujeres que realizan ejercicios de Pilates estando embarazadas, es probable que adquieran mejoras a nivel;

• Mejora y Regula el Sistema Cardiovascular; regula el ritmo cardiaco, mejora la circulación en el cuerpo, reduce la dilatación venosa  (aparición de varices) y mejora la tensión arterial de todo el cuerpo.
• Mejora la Condición Muscular; mejora y revitaliza el sistema muscular, se reduce los calambres, ayuda a una  mejor postura, reduce notablemente  los dolores lumbares y reducción de estrías.
• Evita un Aumento Excesivo de Peso; mejor condición física y reduce la retención de líquidos en las extremidades inferiores.
• Regula el Sistema Digestivo; disminuye flatulencia y gases y reduce el estreñimiento.
• Aumenta el Bienestar Psicológico; desaparece en gran parte  la fatiga, la depresión y el insomnio, la ansiedad y el estrés bajan considerablemente.

¿Qué problemas e inconvenientes puede encontrarse una mujer embarazada a la hora de practicar Pilates? 

En qué casos los ejercicios de Pilates no están permitidos en las mujeres embarazadas, sabiendo que algunas personas en gestación pueden tener alguna enfermedad o alguna secuela que pueden impedir llevar un embarazo.

• Hipertensión inducida por el embarazo o mal controlada.
• Rotura prematura de membranas en la gestante.
• Casos de parto prematuro.
• Sangrado vaginal (de cualquier tipo).
• Exposición de placenta previa.
• Problemas  de diabetes.
• Enfermedad cardiaca materna (cardiovascular, soplo al corazón).
• Enfermedad pulmonar restrictiva (tuberculosis, fibrosis pulmonar, pleuresía).

Si no ha hecho Pilates anteriormente, deberá esperar hasta la semana 16 de gestación para empezar las clases. Por supuesto que siempre deberá contar con la autorización del médico.

¿Dónde va a notar la mujer embarazada los primeros beneficios del Pilates para embarazadas? 

Durante los meses que le queden hasta el parto, la mujer conseguirá unos beneficios como un fortalecimiento general, pero en particular se prepara la musculatura de la espalda para soportar el peso del pecho y las múltiples horas de lactancia, así como la musculatura del suelo pélvico para ayudar en el proceso de expulsión y favorecer su posterior recuperación. La movilización de las piernas disminuye la fatiga, la hinchazón por retención de líquidos y mejora el retorno venoso, disminuyendo el riesgo de desarrollar varices.

¿Cuándo puede empezarse a hacer ejercicios de Pilates después del parto?

Después de un parto natural, una vez eliminados los puntos de la episiotomía, se puede empezar a practicar ejercicios de Pilates en grupos especiales de recuperación post parto. Si el parto ha sido por cesárea habrá que esperar entre 2 y 3 meses para poder empezar a beneficiarse de los beneficios de Pilates.

¿Cuales son los principales beneficios de Pilates en la recuperación post parto?

El trabajo de recuperación post parto está focalizado en el fortalecimiento de la musculatura abdominal (especialmente transverso), así como la del suelo pélvico (para prevenir futuras incontinencias). También se le presta especial atención a la musculatura de espalda y brazos, para evitar los frecuentes dolores de espalda producidos por el incremento del pecho y la carga del bebé en brazos durante diversos momentos del día (cólicos, mimos, lactancia, baño, …).

Un trabajo de Pilates, realizado siguiendo el método original y supervisado por monitores con experiencia, es una de las mejores vías para apoyar el nuevo enfoque que muchas mujeres  quieren dar a su maternidad, disfrutando de sus hijos sin que por ello suponga una renuncia de su salud y bienestar físico y emocional.