La Respiración en Pilates

Entiéndela y practica…

 

La respiración es la vida. 

Respirar es lo primero (y lo último) que hacemos en nuestra vida.

Saber respirar correctamente es indispensable para nuestra salud; una correcta respiración posibilita mayor eficacia en la absorción del oxígeno y en la expulsión del gas carbónico de nuestro cuerpo.

Respirar bien es fuente de salud; es una garantía de fortalecimiento de la vitalidad de nuestro cuerpo y nuestra mente, favoreciendo la circulación; es también la llave y la puerta para lograr una relajación efectiva. 

Podemos nombrar múltiples beneficios de una buena respiración; podríamos destacar algunos  como:

  • Mejor oxigenación celular y por lo tanto mejor oxigenación general del cuerpo.
  • Mejora la salud pulmonar y cardio-respiratoria
  • Propicia la concentración y ayuda a controlar y coordinar nuestros movimientos.

En el Método Pilates la respiración es fundamental. Es uno de los principios clave del Método. Proporciona concentración y  control de los movimientos, facilita la estabilización de la columna y ayuda a relajar la musculatura y a ser consciente de las tensiones acumuladas en el cuerpo.

La Respiración consciente es parte integral de cada ejercicio de Pilates. Es imprescindible que sea coordinada con el movimiento de tal modo que contribuya a dirigir la energía y la atención a la zona que se está trabajando. 

 

El Método Pilates utiliza la respiración intercostal. 

El patrón respiratorio aplicado en el Método Pilates persigue la correcta y continua activación del transverso del abdomen consiguiendo así mantener estable la región lumbo-pélvica durante la ejecución de los ejercicios. Durante el movimiento es clave proteger esa zona. 

 

El objetivo de la respiración intercostal es utilizar los músculos del tórax y la espalda para ampliar la caja torácica lateral y posterior, permitiendo así que los pulmones se expandan pero sin necesidad de expandir el abdomen como se realiza durante la respiración diafragmática.

Una respiración diafragmática (la que realizamos cuando estamos dormidos o relajados), permite la expansión abdominal, dejando desprotegida la zona lumbar. 

 

Pilates es movimiento y por lo tanto se persigue proteger y dotar de estabilidad a la zona lumbo pélvica durante el movimiento.

En la respiración de Pilates se inspira por la nariz y se exhala por la boca. Durante la inhalación las costillas se abren hacia fuera y hacia arriba al mismo tiempo que la columna vertebral se alarga hacia arriba logrando con ello llenar los pulmones de oxígeno al máximo..

La exhalación, por su parte, facilita la contracción de los músculos abdominales.

La respiración debe ser en todo momento lenta, continua, consciente y acompasada con el movimiento que se realiza.

 

 EJERCICIO DE RESPIRACIÓN

 

 

Túmbate boca arriba: Piernas flexionadas , separadas ancho de caderas. Pies bien apoyados. Coloca tus manos en los lados de las costillas. Baja ligeramente la barbilla hacia la nuez y relaja tus hombros.

 

Respiracion

1. Inspiración: 

Coge aire lentamente por tu nariz (como si olieses una flor), manteniendo contraído el abdomen inferior. Nota como el aire hace que las costillas se abran y empujan tus manos.

2. Exhalación:

Echa el aire por la boca (como soplando una vela) hasta vaciar tus pulmones, activando el abdominal hacia dentro y hacia arriba. Al mismo tiempo que contraes suavemente la musculatura del suelo pélvico.

Hacia dentro: imaginando que acercas el ombligo hacia la columna.

Hacia arriba hacia la boca del estómago.

There are 2 comments on this post

  1. Lorena
    4 horas ago

    Me gustaría saber si te puedes llegar a hiperventilar en pilates

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    1. admin Author
      3 horas ago

      Hola Lorena, si se realiza de forma correcta, lentamente tanto al coger como al echar el aire no se hiperventila.
      Un saludo

      Reply

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